"Cambiar la rueda de repuesto: No seas un gilipollas, hazlo tú mismo"
Mira, colega. Todos hemos estado ahí. Estás conduciendo, disfrutando del día, y de repente… ¡ZAS! Un pinchazo. ¿Qué haces? ¿Te quedas ahí como un gilipollas esperando a que venga la grúa? ¿O prefieres ser un puto hombre y cambiar la rueda de repuesto tú mismo? Aquí te voy a enseñar cómo hacerlo para que, la próxima vez, no te veas como un pringao con el culo pegado al asiento esperando que te rescaten. ¡Vamos al lío! 🚗💥
Lo primero: No entres en pánico, ¡esto no es el fin del mundo!
Relájate, no estás atrapado en el fin del mundo ni en una película de terror. Cambiar una rueda no es tan complicado como lo pintan. Todo lo que necesitas es tener los cojones de hacerlo y los materiales adecuados. Si tienes las herramientas en el maletero, tienes todo lo que necesitas para arreglar esta mierda.
¿Qué necesitas para no cagarla en el intento?
- Gato hidráulico: El héroe del día, el que va a levantar tu coche sin esfuerzo.
- Llave de cruz o llave de ruedas: Esa herramienta que te hará sentir como un mecánico profesional.
- Rueda de repuesto: Obvio, ¿no? Si no la tienes, estás más jodido que un perro sin patas.
- Calzos para las ruedas: Si no tienes calzos, usa lo que pilles: ¡un par de ladrillos o lo que sea! Pero que no se te mueva el coche, ¿eh?
- Guantes: Para que no te pongas perdido en aceite y tierra. A menos que seas un auténtico cerdo, claro.
Paso a paso para no ser un amateur
- Pon el freno de mano y calza las otras ruedas: No queremos que el coche se mueva cuando estamos levantándolo, ¿verdad? Si no tienes calzos, busca una piedra o un palo, lo que sea que evite que se deslice el coche. ¡No seas un tonto!
- Saca el gato hidráulico y levanta el coche: Coloca el gato en el lugar adecuado, que generalmente está marcado en el manual. La idea es levantar el coche lo suficiente como para quitar la rueda pinchada y poner la de repuesto. ¡No te pases de listo!
- Afloja los tornillos con la llave de cruz: Aquí no se trata de hacer fuerza bruta como si fueras Hulk. La clave es aflojarlos en cruz, para que no te salga un desastre. ¡No uses el taladro, que no estamos haciendo obras!
- Quita la rueda pinchada y pon la de repuesto: Tienes que hacerlo rápido pero sin que te entre el pánico. Coloca bien la rueda de repuesto, con los agujeros alineados con los tornillos.
- Aprieta los tornillos en cruz: Con la nueva rueda puesta, aprieta los tornillos bien. No hace falta apretarlos a lo bestia, solo lo justo para que quede seguro.
- Baja el coche y termina de apretar los tornillos: Una vez que bajes el coche con el gato, aprieta bien los tornillos. ¡No te dejes ninguno suelto, que no queremos que te pongas a dar tumbos por la carretera!
Consejos para no hacer el ridículo
- Cambia la rueda de repuesto en un lugar seguro: Si estás en medio de la carretera, lo más inteligente es ponerte en un sitio apartado para no correr peligro. No seas tan tonto como para quedarte justo al lado del tráfico.
- Revisa la rueda de repuesto de vez en cuando: No vaya a ser que, cuando la necesites, esté más pinchada que la que acabas de cambiar. ¡No se te olvide revisar la presión!
- No te olvides de los tornillos: No seas un pringao, apriétalos bien. Si no lo haces, la rueda puede salir volando en el momento menos esperado.
Vídeo recomendado
Si después de leer esto te sigue dando miedo cambiar la rueda, aquí te dejo un vídeo con todo el proceso. ¡No digas que no te avisé!
Fuentes de información
Pues ya sabes, colega. Cambiar la rueda no es un puto dolor de cabeza si sigues estos pasos. Así que la próxima vez que te dé el susto del pinchazo, no te quedes mirando como un gilipollas, ¡ponte a currar y hazlo tú mismo! ¡Tú puedes, cabrón! 💪🚗
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